Sus ropas fueron rasgadas, a la vez que el perverso sujeto le tapaba la boca para que no gritara, su pequeño cuerpo luchaba por escapar de esa pesadilla, sin embargo, sucumbió ante la fuerza y el deseo de una persona mayor que ella.
La tarde caía, cuando la niña pasó por la casa del perverso sujeto quien la llamó para que fuera con él, sin embargo, la pequeña le tenía miedo, por lo que, continuó con su camino, él fue tras de ella, la alcanzó, al ver que no había nadie en la calle, la jaló y la metió en su negocio, el cual cerró con candado para que no pudiera salir, la llevó hasta un cuarto oscuro, donde la violó.
La pequeña de 8 años, no sabía que había pasado ni porque sentía dolor en el bajo vientre ni el porque del sangrado, en tanto, su violador le decía que no se preocupara, que volviera otro día para estar juntos y repetir la experiencia.
Todo ello, con la amenaza de que si decía algo a sus familiares, él tenía el dinero y el poder suficiente para en su momento, desaparecerlos de la faz de la tierra.
La pequeña guardó silencio y cambió su estilo de vida, las risas que inundaban su casa, nunca volvieron, se mostraba retraída en la escuela y con sus compañeros.
Él la buscó y le dio 20 pesos para que nunca dijera nada, que tenían que conservar su secreto o de lo contrario, ya sabía las consecuencias, además de que nadie le creería y era su palabra contra la de él.
De lo anterior, se dio cuenta su maestra y sus familiares, los cuales lograron que narrara todo lo que había sufrido en esa pesadilla que la seguía.
Por lo cual, denunciaron los hechos, ante la Fiscalía, por lo que, el pasado 20 , se ejecutó una orden de aprehensión, misma que obra en el expediente penal 44/2018 por el delito de violación, por lo que elementos de la Agencia Estatal de Investigación (AEI) detuvieron a Javier B. R., cuando caminaba sobre la calle de Mina del Barrio San Lucas, en el municipio de Cuilapam de Guerrero.
Con información de: NVI NOTICIAS
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